8. DEMONIOS
Y DISCIPULOS
Traducido por: Daniel Grigory
Corregido por: Fede
2da corrección: Shintzu
Beranabus todavía está trabajando en sus hechizos. Intentando
encontrar a Cadáver y abrir una ventana que nos conducirá a la criatura. De
acuerdo a Nadia hay miles de mundos de demonios como este. Cadáver podría estar
en casi cualquiera de ellos.
Estoy
en cuclillas con los Discípulos en un semi-círculo. No podemos sentarnos debido al agua.
Ellos se ven cansados y disgustados. Sharmila discutió con Beranabus por un
largo tiempo, insistiendo en que él me enviara de regreso. Ella dijo que
él era irresponsable y vil. Este
simplemente maldijo y le dijo que no se metiera en sus asuntos. Y agrego que
cuando ella viviera tanto como él ha vivido, y visto todas las cosas que ha
visto, solo entonces tendría el derecho sermonearlo - pero solo entonces.
Estudio a los Discípulos mientras Beranabus
trabaja. Sharmila es la mayor, cincuenta o más (aunque no soy muy bueno
adivinando edades). Tiene un punto rojo pintado en el centro de su frente.
Debería conocer el nombre de este, pero no puedo recordarlo. Piel arrugada. Ojos
oscuros y suaves. Un largo Sari (1), muchos colores, rasgado en varios
lugares y manchado alrededor de los bordes con sangre y mugre.
Raz es gordo y negro. Su piel es increiblemente oscura. Si fuera de noche, sin luna y
el cerrara sus ojos, seria invisible. Cabello rizado y apretado. No demasiado
alto. Tal vez en sus treinta. Viste un traje muy fino. Creo que él es saludable,
aunque se ve como alguien quien no hubiese trabajado
con sus manos mucho. Sin zapatos - ninguno de los Discípulos usa zapatos o
calcetines.
Nadia esta en el final de su adolescencia o en
sus veinte. Tiene cabello rubio y corto, ojos azules y piel muy mala. Montones
de puntos y cicatrices de acné. Una cara plana y dura. No sería especialmente
bonita incluso si tuviera la piel más clara del mundo. Rechoncha, pero con
piernas y brazos huesudos. Usa jeans y un jersey verde oscuro. Se ve infeliz,
como si hubiera sufrido mucho.
Nadia me atrapa mirándola y sonríe. Toda su
cara cambia. Se ve mucho más bonita. —¿Días extraños, huh, Kernel Fleck?
—Todavía no lo
entiendo todo —murmuro— En realidad, realmente no entiendo nada de esto.
Nadia se ríe. —Al menos tu eres honesto— Se
mastica una uña, considerando que decir. Eventualmente, hace un gesto al hombre
mayor en pie. —Ese es Beranabus. Él es un mago. No hay muchos de ellos en el
mundo. Mucha gente puede hacer algo de magia si la situación es correcta, pero
solo algunas personas
nacen con poderes mágicos plenos.
—Él es nuestro maestro— dice Raz, mirando a
Beranabus con adoración. —Él nos une, nos da dirección, nos muestra el camino.
—Él es un idiota temerario y egoísta— Sharmila
disiente, inhalando duramente. —Él no se preocupa por la vida de ninguna
persona. Él pretende tener una misión más grande que es salvar al mundo, pero
tengo mis dudas. No confió en él y te aconsejo también ser cuidadoso, Kernel.
—¿Pero él no es tu líder?— pregunto,
confundido.
—Si. Pero lo seguimos a regañadientes, no por
elección— Ella mira a Raz y sonríe. —Bien, algunos de nosotros sí.
Raz y Sharmila comienzan a discutir sobre las
fallas y puntos fuertes de Beranabus. Nadia escucha por un rato, entonces se va
arrastrando los pies e inclina la cabeza para que la siga.
—Ellos son nuevos en esto— dice tranquilamente
cuando estamos fuera del alcance del oído. —Beranabus siempre ha sido una
figura legendaria para ellos. No han pasado tiempo alrededor de él, así que no
están seguros de como
responder a sus… peculiaridades. Raz lo sobre-idolatra. Sharmila lo critica.
Pero a él no le importa lo que personas dicen o piensan, siempre y cuando
obedezcan sus ordenes.
—¿Has
estado con él un largo tiempo?— pregunto y ella asiente. —¿Es tu padre o algo
así?
Nadia se ríe. —No, él simplemente es…— Ella se
detiene y se mastica otra uña. —Todos hemos estado donde tu estas ahora.
Sharmila, Raz y yo llevábamos vidas normales una vez. Sentimos que eremos
diferentes, no completamente como las demás personas. Pero teniamos familias y amigos, trabajos y sueños.
Éramos ordinarios. Felices. Entonces, de una forma u otra, descubrimos sobre
Los Demonata.
—¿Los demonios?
—Si. Ese es su nombre propio, Demonata.
Existen en un universo con múltiples mundos de su propiedad. Existen hace tanto
tiempo como la humanidad, tal vez más. Criaturas malvadas y asesinas, que se
deleitan en el tormento y la masacre. Intentan cruzar a nuestro mundo todo el
tiempo, pero la mayoría son o demasiado débiles o demasiado fuertes.
—¿Demasiado fuertes?— frunzo el ceño.
—Pasaste a través de una ventana para llegar
aquí— ella explica. —Las ventanas son la forma más común de moverse entre
universos, pero ellas son limitadas en tamaño. Los más grandes y fuertes
demonios no pueden atravesar. Hay otras formas de cruzar, los túneles pueden
ser creados, pero son raros.
—De cualquier forma, los demonios son reales y
nada les gusta más que cruzar a nuestro mundo y asesinar humanos. Usualmente son
incapaces de permanecer en nuestro universo más que unos pocos minutos, así que
solo tienen tiempo para matar un puñado de personas. Han sacrificado cientos y
miles a través de los siglos, pero en mayor parte hemos escapado por milimetros,
protegidos por las leyes de la física.
Nadia mira a Beranabus, todavía trabajando
para encontrar a Cadáver. Los parches de luz han parado de deslizarse hacia él,
pero hay montones en el aire alrededor del mago, vibrando a diferentes
velocidades. Mientras él canta hechizos, pedazos se encajan, uniéndose en un
panel formándose en frente de él. Es extraño que solo yo vea las luces, pero no
lo comento en caso de que rompa la serie de pensamientos de Nadia.
—Hace siglos, unos pocos magos, personas
con talentos mágicos, pero no verdaderos brujos, decidieron combatir
activamente a los demonios— Nadia continua —Estudiaron los hechos ocurridos con
anticipación a que un demonio cruce a nuestro universo. Si podían predecir su llegada,
podrían detener las bestias o combatirlos cuando entraran a nuestro mundo.
Reclutaron otros magos, entonces se acercaron a Beranabus e intentaron…
—Espera un minuto— interrumpí —Dijiste que
esto sucedió hace cientos de años.
—Si.
—Pero…— Mire al anciano y barbado mago. Se ve
tal vez de sesenta o más, pero para nada como un hombre en sus cientos,
asumiendo que un hombre pudiera vivir tanto, lo que es imposible.
—El tiempo funciona diferente en el universo
de Demonata— Nadia dice. —Puede moverse más lentamente o rápidamente,
dependiendo en donde estés. Pero normalmente es más despacio. Una hora aquí
puede ser un día o más en la Tierra. Una semana podría ser un año. Podrías
pasar tres o cuatro años aquí y regresar para un nuevo siglo. O pasar diez años
aquí y regresar a un mundo en el que solo ha pasado una semana.
—Pero los humanos no pueden sobrevivir en este
universo. Incluso los magos reales caen en la desgracia de las fuerzas de
demonios. Varios han intentado extender la duración de su vida viniendo aquí,
pero todos han sido rasgados a jirones por Los
Demonata. Excepto Beranabus. Él es suficientemente fuerte para combatir los
demonios como un igual, para sobrevivir entre ellos. Él tiene unos pocos
cientos de años de edad. Como minimo..
Raz y
Sharmila han dejado de discutir. Raz se acerca a su maestro, en caso de que él
necesitara ayuda. Sharmila viene a ponerse en cuclillas donde Nadia y yo, y
escucha mientras Nadia continua sus explicaciones.
—Los magos que querían combatir a Los Demonata
contactaron a Beranabus. Ha estado combatiendo demonios mucho antes de que
vinieran, pero usualmente en este universo. Él vio eso como su deber para
evitar que los demonios más fuertes construyeran túneles y cruzaran. Se centro
en los maestros demonios, que son aquellos que pueden destruir nuestro mundo si
encuentran una forma de cruzar.
—¿Alguna vez has combatido un maestro demonio?—
Sharmila pregunto a Nadia.
—No todavía— ella dijo y una expresión
preocupada revoloteo a través de su cara. Se quedo en silencio y comenzó a
masticar sus uñas de nuevo, mordiendo duro. Sharmila apretó el hombro de la
mujer más joven, entonces reanudó la historia. Tiene una voz suave pero firme.
—Los magos pidieron a Beranabus que les
enseñara sus caminos. Querían estudiar sus métodos, así podían combatir los
demonios mas fuertes también. Él les dijo que no estaba interesado en ser su
profesor. Pero fueron persistentes. Lo persiguieron. Suplicaron convertirse en
sus estudiantes, para aprender, para ayudar.
—Finalmente, porque estaba cansado de ser
molestado, o porque pensó que ellos podrían servir para un bien mayor, estuvo de acuerdo.
—Dejo a
unos pocos viajar con él a través de este universo, les mostro como pelear, les
ayudo a entender mas sobre sus enemigos. Ellos transmitieron este conocimiento,
enseñando a otros como destruir ventanas antes de que estuvieran completamente
formadas, como combatir demonios que las pasaban. Aunque a menudo, cuando un
demonio cruza, es mejor no atacarlos directamente, simplemente intentar limitar
el daño.
Ella
se detuvo y se encogió de hombros rígidamente. —Esa no es la forma en que nos
gusta, pero es la forma en que debe ser. Hay muy pocos de nosotros para correr
riesgos. Mejor evitamos el conflicto directo, y prevenimos otros cruces, que
pelear, perecer y dejar los demonios libres para venir como les plazca. Algunos
no están de acuerdo con eso y toman luchan contra Los Demonata, pero no duran
mucho.
—Tu intentaste pelear cuando eras más
joven— Nadia dijo, y Sharmila asintió. —Ese es el porqué Beranabus te reclutó. Tú
y Raz han combatido demonios. Él sabe que puede tomar ventaja de tu naturaleza
más noble— Ella se ríe secamente y disparó a Beranabus una mirada oscura. Me di cuenta que ella no le gustaba el
anciano mago. Tal vez incluso lo odiase. Pero en ese caso, ¿Por qué trabaja
para él? Antes de que pueda preguntar, Nadia retoma la historia de nuevo.
—Los magos se llamaron a sí mismos los
Discípulos, para honrar a Beranabus. A él no le importó,
pero para ellos fue importante. Todavía lo es. Sus seguidores han mantenido el
nombre. Nunca hay muchos Discípulos—tal vez cuarenta o cincuenta en cualquier
momento. Patrullan el mundo, frustrando los planes de los demonios menores,
buscando otros humanos con poderes como sus propios, para reclutarlos,
entrenarlos y colocarlos contra los Demonata—
—En su mayoría actuamos independientemente del
maestro— Raz dice y todas nuestras cabezas se balancean. Él está de pie sobre
mí, frotando sus manos, sonriendo. —No fuimos propiamente presentados antes. Mi
nombre es Raz Warlo. Esta es Sharmila Mukherji. Y Nadia Moore. Estamos, estoy
seguro que hablo por todos nosotros, encantados de conocerte, y haremos todo en
nuestro poder para hacerte sentir que somos casi amigos y aliados.
Sharmila se ríe un poco. —Siempre el
diplomático Raz.
—Uno de nosotros tiene que serlo— él se ríe,
entonces se acuclilla. —Como dije, los Discípulos en su mayoría actúan sin
ordenes del maestro. Él nos deja libres para operar como creamos conveniente.
Ocasionalmente, él asignará a uno de nosotros una tarea,
tal vez buscar signos de actividad demoniaca en una cierta área, o venir a este
universo con él para pelear. Pero en su mayoría seguimos nuestro propio camino.
—Suertudo—
Nadia dice amargamente y dispara otra dura mirada a Beranabus.
—¿Eres tu su… esclava? Pregunto vacilante.
—Bien podría serlo— ella escupe, entonces
sonríe dolorosamente. —No. Beranabus es un grandisímo hijo de puta, pero soy
libre de irme si lo deseo. Soy diferente de Raz, Sharmila y el resto de los
Discípulos—mas dotada. No necesariamente más poderosa, pero puedo…— Ella se rezaga y mira a Raz y Sharmila, quien
esta mirándola curiosamente. Ellos tampoco conocen esta parte.
Nadia hace un mueca. —No es un secreto.
Beranabus no te lo dijo porque no había tiempo. A él no le importara si te actualizo. Y creo que debería porque te concierne a ti
y también a Raz. Es la razón de que estés aquí.
—He
tenido curiosidad sobre eso— Sharmila dice, y aunque Raz no dice nada, puedo
ver que él está también intrigado.
Nadia se frota sus brazos, temblando
ligeramente. —He estado con Beranabus un largo tiempo, tal vez siete u ocho
años, aunque ha sido mucho más que eso en el mundo humano. Cuando Beranabus me
reclutó,
las películas en no mudas justo eran la moda. Fue en 1929.
La miramos boquiabiertos. Sharmila cubre su
boca con una mano. Raz parpadea como lechuza.
—¿1929?— repito. —Pero eres tan joven.
—He pasado la mayor parte de esos siete años u
ocho aquí, donde—como he explicado—el tiempo funciona diferente.
—¿Quieres decir que te perdiste la Segunda
Guerra Mundial?— Raz pregunta. —¿Rock
and Roll? ¿Los Beatles?
—¿Beetles?— Nadia pregunta.
—Los Beatles. La banda más grande en el mundo.
Ellos…— Él se detuvo, no seguro de cómo explicar los Beatles a alguien de 1929.
—Pobre chica— Sharmila dice, lagrimas de lastima en sus ojos.
—No es tan malo— Nadia se encoge de hombros
incómodamente. —Cuando regresamos al mundo humano, nos quedamos en una cueva
que ha sido la base de Beranabus por muchos siglos. No he visto el mundo
exterior desde que me uní a él. No estoy celosa o arrepentida. No realmente.
Ella intenta hacerlo sonar como que
honestamente se siente de esa forma, pero es claro que ella es profundamente
infeliz.
—Adivinación— Nadia dice con una risilla —Era
una niña adivina. Me vestía como una gitana y leía la palma de las personas,
hojas de té, una bola de cristal, cualquier cosa. Cuando mis padres se dieron
cuenta de que podía hacer dinero haciéndolo, crearon una habitación especial en
nuestra casa. Después, me llevaban a la carretera con una feria nómade. Tenía
una tienda propia. Me anunciaban como Nadia Le Tarot. Fue divertido, pero
espantoso a veces, porque también podía ver la muerte de las personas. Se supone
que simplemente les dijera cosas
buenas, pero si veía algo molesto, no siempre podía esconderlo. Eso me metió en
problemas.
—No sé cómo me encontró Beranabus. Él
simplemente apareció una noche, y me metió a esta locura. Estaba aterrada. No
sabía quién era él o que quería. Y todo sobre los demonios…
Ella se estremeció y miro a Beranabus. Intente
imaginar cómo debió haber sido eso. No es difícil, ya que estoy en el mismo
barco que ella estaba. Pero al menos tome por mi mismo la decisión de venir
aquí. —A su tiempo, aprendí porque Beranabus me llevo— Nadia dice. —Puedo
sentir cosas que todavía no han sucedido. Hay muchas personas que claman tener
ese don, pero soy una de las pocas que realmente puede hacerlo. Beranabus dice
que mi tipo son incluso más raro que los magos.
—¿Cuánto puedes ver?— Sharmila pregunta, y hay
un borde en su voz. —¿Puedes ver cuando moriremos? ¿Y por qué medios?
Nadia sacude su cabeza. —No todavía. Tengo que
céntrame para adquirir revelaciones como esa. Y prefiero no hacerlo. No me
gusta conocer tales detalles.
—Dices que puedes ver el futuro antes de que
suceda— Raz dice lentamente. —Pero si eso es verdad, seguramente puedes actuar
para cambiarlo.
—No. No es tan específico. Puedo, en cambio,
ver que morirás en un incendio, pero no sabré cuando o donde pasara. Mis
revelaciones nunca son algo que pueda ser alterado. Si consigo un vistazo de un
evento futuro, es porque en alguna forma ya ha sucedido. No puede ser desecho o
prevenido.
—Pero es posible usar mi don para nuestra
ventaja, eso es, para la ventaja de Beranabus— Se queda quieta, mirando sus
uñas. La mayoría están mordidas hasta la carne viva, excepto la uña más pequeña
en su mano izquierda. Tal vez esta guardándola para un momento especialmente
estresante.
—Hay
un arma— Nadia susurra, y tenemos que inclinarnos para oír. —Una arma
demoniaca, tal vez legendaria, tal vez real, Beranabus no lo sabe. Ellos la
llaman la Kah-Gash. De acuerdo a la leyenda es antigua, incluso según los
estándares de los Demonata. Estamos hablando de millones de
años. Estaba dividida en un numero de partes hace tiempo y han estado perdidas desde entonces.
—¿Cuántas
partes?— Raz pregunta.
—No sabemos. No creemos que ningún demonio
tampoco lo sepa. Pero ciertos maestros demonios han estado buscándolas desde
entonces. Beranabus también está buscando las partes. Porque lo que sea que la
Kah-Gash sea, la leyenda clama que tiene el poder de destruir universos. Dicen
que puede borrar el universo de la Demonata y todo demonio en este, o el
nuestro, y a todos en este.
—¿Qué arma podría ser tan poderosa?— Raz
jadea. —Incluso un misil nuclear no puede destruir un universo entero.
Nadia se estremece. —Si tuviera la respuesta,
sabría más que Beranabus o cualquiera de la Demonata. Pero se esto, una de las
partes pronto será encontrada. La he visto— Ella comienza a mascar la uña más
pequeña en su mano izquierda. —Beranabus me ha tenido concentrada en la
Kah-Gash desde que me trajo aquí. Paso horas de cada día meditando sobre esta, viendo el mundo a través de mis pensamientos,
intentando descubrir donde podría estar la parte.
—Hace unos pocos días tuve una revelación.
Sentí que esa parte de la Kah-Gash iba a ser descubierta en el futuro cercano.
Capture un vistazo de un demonio, Cadáver. Las palabras explotaron en mis
pensamientos, ‘El demonio ladrón te guiara. Encuentra al ladrón’.
Encuentra al
ladrón. Eso es lo que Mrs. Egin dijo cuando estaba como loca, ¡y justo antes de
explotar! Comencé a decirles a los otros, pero Sharmila hablo antes que yo.
—Cadáver robo el bebe, el hermano de Kernel.
Nadia asintió. —Beranabus estaba extático
cuando eso sucedió. Confirmo que estábamos en el camino correcto, que Cadáver
era un demonio ladrón.
—Así que eso es de lo que se trata— Raz dijo,
empujando mi brazo derecho. (No dolía ahora. Había sanado por magia) —Nadia y
el maestro vinieron por mi, habiendo ya recogido a Sharmila, hace un día o así.
El maestro dijo que él tenía necesidad de mí, pero no dijo para que me quería.
Ahora lo veo, era para ayudar a buscar la Kah-Gash.
—Pero no veo que diferencia tú o yo podemos
hacer— Sharmila frunce el ceño. —¿Estábamos en tu visión, Nadia?
—No.
—¿Entonces por qué involucrarnos? Si Beranabus
ha buscado esta arma él mismo todos estos años, ¿por qué venir a nosotros por
ayuda ahora?
—Debido
a lo que vi y sentí— Nadia masculla. —Si buscamos esto, habrá una
confrontación. Capturo destellos de una batalla con fuerzas más grandes que las
nuestras— Ella aleja su dedo de su boca. Coloca ambas manos sobre sus rodillas.
Mira a cada uno de nosotros lentamente, uno después de otro, mientras habla. —Beranabus
no les dijo sobre esto porque no había tiempo. Pero dudo que les hubiera dicho
de todas formas, en caso de que los asustara.
—No estoy asustado de una lucha— Raz resopla.
—Yo sí lo estoy— Sharmila dice. —Pero pelearía
a pesar de todo, si Beranabus me lo pide. Él sabe eso. He luchado antes.
También Raz. Tu dijiste que es el porqué nos escogió.
—Si. Pero no fue solo una pelea lo que sentí—
Nadia baja sus ojos y mira las manos en sus rodillas. Estaban temblando, pero
solo ligeramente. Las mira con fuerza. Cuando dejan de temblar, nos mira y dice
directamente, sin ninguna emoción, —También sentí muerte.
N. del T:
(1) Sari, vestido típico de las mujeres indias.
O.o que rapido estan saliendo ultimamente xD
ResponderEliminarGracias por los Capitulos xD